jueves, 10 de octubre de 2013

¿Tenemos una sociedad psicopática?.Un mar lleno de cadáveres

Un mar lleno de cadáveres 

Italia, cuyas leyes prohiben ayudar los inmigrantes sin papeles,( Silvio Berlusconi aprueba una ley en la que la inmigración irregular se considerará un delito con penas de cárcel) vivió ayer una jornada de luto por la muerte de cientos de inmigrantes frente a Lampedusa. Las malas condiciones climáticas obligaron a suspender la búsqueda de los cuerpos atrapados debajo del barco hundido. El ministro de Interior dijo sentir «vergüenza» de lo ocurrido. En los últimos 20 años, 25.000 refugiados han muerto en el Mediterráneo, la Organización Internacional para las Migraciones. Un mar lleno cadáveres 

.«Había tantas mujeres, tantos niños. Nunca creí que tuviera que cerrar los ojos ante tanta gente muerta. Nunca había sucedido una cosa así en Lampedusa, tan cerca de la costa», subrayó. «El mar estaba lleno, lleno. Buscaban ayuda. No tenían fuerza para subirse, estaban agotados. Estaban llenos de gasóleo. No éramos capaces de tirar de ellos hacia arriba. Se nos escapaban de las manos», lamentó. Colapinto, junto a su hermano Domenico y su sobrino Francesco, se convirtieron en «pescadores de hombres». Lograron rescatar a 20 personas, 18 vivas y dos cadáveres.
«Nos contaron que cuando el motor de la barcaza se paró, varios barcos pesqueros pasaron de largo sin prestar ayuda por lo que decidieron prender fuego a ropas y mantas para ser avistados con más facilidad», corroboró. Un barco con turistas dio la voz de alarma.( Gara)

Así mismo el gobierno español considera que acoger a un extranjero sin papeles y sin medios económicos constituye una sanción grave porque promueve "la permanencia irregular en España de un extranjero"
"El nuevo artículo 318 bis del Anteproyecto de reforma del Código Penal iguala conductas ilícitas e inmorales como la trata de seres humanos y los abusos sobre las personas migrantes con prácticas humanitarias de solidaridad, hospitalidad y asistencia hacia aquellas personas que transitan "sin papeles" por España", afirma en su comunicado el colectivo ‘Salvemos la hospitalidad'.La normativa también prevé penas similares para las personas que, con ánimo de lucro, ayuden a los inmigrantes irregulares a "permanecer" en territorio comunitario, lo que a juicio de la plataforma implica que pueden ser incriminados quienes, por ejemplo, alquilen una habitación o dispensen un menú, aunque sea a bajo precio, a los extranjeros sin la documentación en regla.ayudar-a-inmigrantes-irregulares-podria-ser-penado-con-la-carcel.
¿Tenemos una sociedad psicopática?. "Los psicópatas utilizan encanto superficial, manipulación, engaño, intimidación y violencia para controlar a otros y satisfacer sus propias necesidades egoístas,... Carecen de conciencia y sentimientos hacia los demás, con sangre fría cogen lo que quieren y hacen lo que les apetece, violando las normas y expectativas sociales sin el más leve remordimiento, culpa o vergüenza"....Psicópatas de cuello blanco", para Hare serían:"...algunos son trabajadores informales y poco fiables, empresarios depredadores y sin escrúpulos, políticos corruptos o profesionales sin ética que usan su prestigio y su poder para victimizar a sus clientes". Serían igual de egocéntricos, insensibles y manipuladores como el psicópata criminal medio: "...sin embargo, su inteligencia, historia familiar, habilidades y circunstancias sociales les permiten construir una fachada de normalidad y conseguir lo que quieren con relativa impunidad".Universidad de Alicante Licenciatur a en Criminología Asignatura: Psicópatas y Asesinos Múltiples



Algún día, algún adolescente del futuro, nos mirará a la cara y dirá: "Pero tú lo sabías, ¿verdad? Tú sabías que en la isla de Lampedusa morían a cientos, a muchos cientos, los hombres y mujeres y niños que huían hacia una vida mejor, y que había leyes que impedían a los ciudadanos socorrerles. Sabías que llegaban de todos los agujeros negros del mapa, arracimados en pateras y cayucos, en un esfuerzo supremo por sobrevivir. Llegaban con fe, con el miedo comiéndoles los talones y el hambre de empezar de nuevo en las entrañas. Y se les detenía, se les hacinaba, se les confinaba, se les devolvía a cualquier parte, con tal de no seguir teniéndole presentes. O se les recogía del mar, ausentes ya de sí mismos y de su historia trágica, muertos que, en oleadas, probaban el tratamiento riguroso que los europeos reservan para los pobres. Sabías que a los subsaharianos se les dejaba morir de sed en el desierto, y que aparecían cadáveres de mujeres abrazadas a los cuerpecitos de sus niños, muertos ellos mismos apretando contra el pecho sus libretas de colegio. Sabías que las vallas de alambres de Ceuta y Melilla se alargaban y triplicaban, y que se les añadían cuchillas, llamadas concertinas –qué nombre tan simpático: música para rasgar las carnes–, con objeto de detener a los exiliados del hambre y de la miseria y de las guerras. Para, además, castigarlos, para que el rechazo les doliera aún más, para que sus sueños fueran más cruelmente mutilados. Medievalmente rechazados. Tú lo sabías. ¿Y qué hiciste? ¿Mirar hacia otra parte? ¿Igual que los honrados alemanes que veían salir humo por las chimeneas de los campos y creían que era un nuevo sistema de calefacción central?".
Algo así podrán reprocharnos los hijos del mañana si es que disponen de un mañana humanista en medio de tanto elemento represivo, envueltos en tanta indiferencia y desapego. "Sabías que a su desesperación se les oponían dentelladas de acero. ¿Y qué hiciste para impedirlo?".
Poco, lo reconozco. Firmar la petición de Change dirigida al pío ministro del Rosario y la Porra, Jorge Fernández Díaz, para que desista de semejante carnicería, y buscar en Internet qué empresas se dedican a fabricar las siniestras concertinas. Hay muchas. Se trata de un negocio en auge, porque pertenece al apartado del miedo.
Y el miedo al otro, bien administrado, produce delirios en en forma de cuchillas. Las nuestras hieren y matan a los que vienen, pero nosotros, de vallas para adentro, si no gritamos contra este horror es que ya estamos muertos.